El segundo centro de fuerza, “la cintura escapular”

Además del core, el cuerpo tiene una segunda zona anatómica a destacar como centro de fuerza. Esta región es la que comprende a la cintura escapular, la caja torácica y la columna dorsal. La estabilidad de esta zona se consigue principalmente con la activación de los músculos de la zona inter-escapular, romboides y trapecio, así como otros colindantes como el serrato anterior, el dorsal ancho, el angular de la escápula o el manguito de los rotadores.

Es importante que estos músculos estén tonificados, ya que, al igual que el core abdominal protege a la zona lumbar, una correcta activación de esta segunda zona descargará de tensión y protegerá a la zona cervical. Además, desarrollando el control anatómico sobre esta región, conseguiremos que brazo, escápula, caja torácica y columna puedan trabajar tanto conjuntamente, como de manera disociada según el movimiento y de forma consciente previniendo patologías y dolor dorsal, cervical y hombros. El objetivo es evitar la desalineación de la zona y compensaciones que puedan ser lesivas y aplicar el aprendizaje a nuestros movimientos cotidianos.

La población padece cada vez con más asiduidad problemas dorso-cervicales. Esto puede ser por malas posturas, hombros rotados, accidentes, por lo que la cintura escapular adquiere una mayor relevancia. Los hábitos de vida actuales tampoco ayudan a no incidir en el dolor dorsal o cervical. Por esta razón, el entrenamiento del core, sumado a la cintura escapular, es la mejor herramienta de rehabilitación, recuperación y prevención de patologías dorso-cervicales.

RGM es un entrenamiento funcional, compensatorio y educacional que se basa en 21 fundamentos y objetivos. Cada uno de estos fundamentos es imprescindible para entrenar el cuerpo con todas sus necesidades a nivel músculo-esquelético y “orgánico”. Sus objetivos son la salud, calidad de vida, funcionalidad y mejorar el rendimiento. Está indicado para todo tipo de personas con o sin patologías.

El objetivo final es asimilar de forma progresiva los fundamentos y objetivos corporales, adaptados de forma individualizada con modificaciones y progresiones personalizadas, a las patologías y necesidades de cada alumno y/o paciente.

RGM es especialmente efectivo en personas con problemas del aparato locomotor que quieran fortalecer y dar funcionalidad a su cuerpo de una manera segura, progresiva y saludable. RGM enfoca las patologías músculo esqueléticas de forma más específica que el pilates clásico o contemporáneo, ya que es su objetivo. El dolor inespecífico lumbar de espalda (Low back pain) es la patología más frecuente y donde RGM basándose en evidencia científica tiene más efectividad.

RGM está indicado, tanto en prevención, recuperación y rehabilitación de patologías y lesiones en el deporte amateur como en el alto rendimiento. Es un entrenamiento funcional y consciente que permitirá dar la máxima calidad al movimiento y respeto al cuerpo, a la vez que potencia el rendimiento deportivo.